FEDERACION ARAGONESA DE ESPELEOLOGIA

HISTORIA DEL ESA
Aragón constituye, dentro de Europa, una de las zonas de mayor potencial en lo referente a cuevas y simas.
Dentro de nuestro territorio destaca el Pirineo con sus grandes Sistemas subterráneos, alguno de los cuales se encuentra entre los más profundos del mundo.
Como ejemplo tenemos al Sistema Arañonera con -1349 metros de profundidad, situado en la Sierra Tendeñera; la Sima del Sabbat, en el macizo de Cotiella, con 1.327 metros de profundidad; el Sistema de Las Fuentes de Escuaín, con -1151 metros, ubicado en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido; el Sistema Lecherines con -1009 metros de profundidad, enclavado en el Macizo del Aspe. Quedando todavía muchas cavidades por explorar.
Estas características hacen que haya una afluencia considerable de espeleólogos, tanto para visitas de cavidades, como para campañas de exploración.
El riesgo potencial de accidente es alto al ser cavidades de alta montaña, y por lo tanto con bastantes dificultades técnicas, bajas temperaturas, ríos subterráneos susceptibles de crecidas, y en las que normalmente se suele permanecer un número elevado de horas.
Los espeleólogos que participan en los campamentos de exploración tienen, generalmente, una capacidad técnica suficiente para acometer dichas actividades. Sin embargo los deportistas que van a visitar cavidades o realizar travesías subterráneas, suelen tener un nivel técnico muy variable y de ahí viene una de las causas de posibles incidencias. Otro motivo viene creado por personas que penetran en cavidades de poca dificultad, con fácil y conocido acceso, pensando que no les es necesaria ninguna preparación y que el mínimo incidente que tengan origina un accidente.
Conscientes de estas posibilidades de accidente, en el año 1975 y siguiendo las pautas del Espeleo Socorro Francés, se crea el Espeleo Socorro Aragonés (ESA), pionero en técnica de rescate en cavidades en el ámbito nacional.
En 1976 el ESA organiza las Primeras Jornadas nacionales de Espeleosocorro. Dos años más tarde el Primer Curso Nacional de Espeleosocorro.
En 1981 se inician los primeros contactos con Protección Civil, Guardia Civil y otras entidades que pudieran tener relación con el socorro.
En 1987 se le da un importante impulso al ESA, creando una nueva estructura, diseñando un procedimiento operativo más funcional y elaborando un mapa de zonas de riesgo.
En 1990, queriendo aprovechar el potencial y la estructura existente en otras instituciones relacionadas con el socorro, se establece un principio de colaboración con el Servicio de Montaña de la Guardia Civil y se imparte un primer Curso a los Instructores del Centro de Adiestramientos Especiales de Montaña de la Guardia Civil.
En los años siguiente se repiten los Cursos, dirigidos a los miembros de las diferentes unidades operativas de la Guardia Civil, y a los miembros del Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza, del Cuerpo de Bomberos de la Diputación Provincial de Teruel, del Cuerpo de Bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza y de diversos servicios de la Provincia de Huesca. Más adelante, se comienza a formar a diversas Agrupaciones de Voluntarios de Protección Civil y a partir del año 2008 a miembros de la Unidad Militar de Emergencias (U.M.E.).
A partir de 1.990 se añade al programa anual de preparación del ESA un ejercicio de rescate en cavidad de alta montaña de elevada dificultad, y desde el año 1.993 se incorpora otro ejercicio en barranco.
A este tipo de prácticas vienen asistiendo habitualmente miembros del Servicio de Montaña de la Guardia Civil, así como del Grupo de Rescate Vertical de Bomberos de Zaragoza, de la Sociedad Española de Medicina y Auxilio en Cavidades, de la Unidad Militar de Emergencias., del Grupo de Rescate de la Ertzaintza, de los pelotones de montaña de las CRS de Francia, del Speleo Secour Francais, alumnos y diplomados del C.U.E.M.U.M. y componentes de otros grupos territoriales de Comunidades Autónomas.