FEDERACION ARAGONESA DE ESPELEOLOGIA

¿Qué es un club de espeleo?

Un club de espeleo es una asociación de personas con una misma inquietud, una misma pasión. Las cuales, actuando en equipo, pueden dar rienda suelta a sus retos científico-deportivos.

Este deporte, necesita de un colectivo de personas y recursos materiales para poder desarrollarlo, es por ello que la figura de los clubs se antoja indispensable para los deportistas.

Actualmente, en Aragón existen 16 clubs adscritos a la Federación Aragonesa de Espeleología. Todos ellos integran los algo más de 500 federados de media que existen en la Comunidad.

Los clubs en Aragón, desde un punto de vista legal bajo la Ley del Deporte y, sobretodo, desde un punto de vista fraternal, están bajo el amparo de la Federación Aragonesa de Espeleología, de la cual se nutren y retroalimentan.  Será la Federación Aragonesa de Espeleología, la que se encarga de gestionar toda la administración, diversos trámites, permisos y, en general, es el actor que representa los intereses de los federados en organismos supra-territoriales. A su vez, los clubs le dan base y apoyo con sus socios y colaboraciones a lo largo del año, en las distintas actividades que desarrolla a través de sus organismos internos (escuela, espeleosocorro, etc.) o bien, a través de sus comités científicos.

Desde un punto de vista histórico, obviamente, primero aparecieron los clubs (el interés de los espeleólogos) y, más tarde, debido a las necesidades que iban surgiendo de gestión y organización entre ellos, junto con la evolución lógica del deporte en España, se crearon las federaciones. Nació la Federación Aragonesa de Espeleología.

La gran diferencia respecto de otras disciplinas, como ya se ha mencionado antes, está en el gran volumen de material “colectivo” que se necesita para afrontar cualquier actividad, ya sea de exploración, sea de visita, de estudio, etc. Y éste material, se financia con las cuotas de cada socio. Es por esto que sería inasumible realizar esta actividad de forma individual o en pequeños grupos.

Horas de preparación de material e intendencia, horas de tertulia en el viaje hasta el destino, horas de actividad, horas de esperas, horas de vivacs, de tiritonas y sudores. En definitiva, horas y horas de nuestras vidas. Esto crea un gran compañerismo y camaradería. También un gran respeto hacia nuestros mayores los cuales, ponen los “motes” a los que se inician, rebautizándoles para toda la vida.

Por todo ello, un club de espeleo es mucho más que un local, es tu segunda casa; es la familia que necesitas visitar todas las semanas, pequeño reducto donde se apacigua el sin sabor de cada día…

En definitiva, un club es: el lugar de culto del espeleólogo.